Como un lanzamiento de gran importancia para la marca fundada por S. N. Shure en 1925, hace casi un año, la firma lanzó la KSM11, una cápsula para micrófonos inalámbricos que ofrece una innovadora claridad vocal, diseñada de manera impecable para las presentaciones vocales inalámbricas digitales más modernas y del más alto nivel, con tecnología de última generación de transductores de micrófonos de condensador premium de la compañía. Con una elegante combinación de claridad en los tonos graves y medios y un detalle esencial en los agudos, la KSM11 está siendo adoptada por algunos de los nombres más importantes de la industria.

A medida que la producción de sonido en vivo ha evolucionado a lo largo de las décadas, las voces se han basado cada vez más en un procesamiento meticuloso de la señal para facilitar la mezcla. Con este propósito en mente, Shure desarrolló la KSM11 para brindar el sonido más natural, transparente y de alta claridad sin necesidad de recurrir al procesamiento adicional para eventos en vivo, transmisiones simultáneas y broadcast. De esta forma, ya sea que la audiencia esté escuchando un concierto en vivo o viendo una transmisión en casa, la cápsula garantiza que las voces se capten con una claridad inigualable.

más básico es lograr la claridad de la voz, mi primera experiencia con KSM11 fue un paso esencial y realmente disfruto utilizarlo; la voz es de alguna forma más directa”.

Otras de las bondades de la KSM11 es que ofrece tonos bajos completos y tonos medios claros, que normalmente se encuentran en los micrófonos dinámicos, además del detalle de agudos que brindan los micrófonos de condensadores, lo que logra una reproducción vocal transparente y sorprendente. Esto, combinado con un excepcional rechazo fuera del eje, aislamiento de la cápsula y protección contra ruidos oclusivos, hace que la cápsula ofrezca un desempeño libre de artefactos, donde los ingenieros de audio puedan establecer su mezcla, lo que significa dedicar menos tiempo a aplicar el procesamiento y centrarse en mejorar su trabajo.

Un operador más que ha podido girar con la cápsula KSM11 es Paul Hager, ingeniero de sala de Miley Cyrus, quien opina: “Cuando lo usé, me sorprendió que tuviera mejores agudos; el sonido es mucho más fluido y más natural. Recomiendo que se incluya en el rider, porque es un micrófono con un sonido genial”.

Pravda Garza, Specialist & Market Development de Shure Pro México en Representaciones de Audio, brinda su visión acerca del camino que la KSM11 ha recorrido en nuestro país a casi un año de su lanzamiento: “En México hay varias bandas y músicos que lo han usado bastante y están de acuerdo en que la cápsula suena muy bien, como Margarita La Diosa de la Cumbia, Edén Muñoz y El Yaki, que además tiene dos transmisores ADX2 y ADX5D. En general, podemos decir que a la gente que ha probado la cápsula le ha gustado mucho. Les agrada cómo suena y en la parte operativa no tienen que ajustar tanto ni ecualizarlo demás y esa es una ventaja, además de que no se mete tanto el ruido ambiental y no se necesita más para controlar la señal”.

“Más allá de las ventajas técnicas de la KSM11”, menciona Pravda; “la parte subjetiva es importante y los usuarios nos han hecho saber que suena muy bien. Si bien es cierto que es muy seguro y que el ruido no se filtrará, creo que es significativo apreciar que su sonido es muy bueno y que eso, a final de cuentas, es un beneficio enorme tanto para los operadores como para los artistas”.

Además de las principales ventajas de la cápsula KSM11 de Shure, como sus componentes electrónicos de calidad premium, su patrón polar cardioide controlado y uniforme, que logra una reproducción nítida y enfocada de las voces; su diseño optimizado para que la cápsula sea más pequeña y ligera, su sistema avanzado de suspensión antigolpes que elimina los ruidos de manejo y su rejilla de acero endurecido resistente a golpes con filtro antipop que reduce los ruidos oclusivos y logra voces uniformes y sin artefactos, el sonido sobresaliente que entrega es lo que, en el escenario, hace de este equipo una experiencia que tanto artistas como operadores tienen que vivir.