El Recodo y Shure, un gran equipo para una gran banda.
 
La madre de todas las bandas. Como pionera en la divulgación del género musical interpretado por un ensamble sinaloense de instrumentos de viento y la tambora, con varias décadas de existencia, El Recodo (agrupación fundada por Don Cruz Lizárraga, haciendo honor a la localidad del mismo nombre) goza de una fiel legión de seguidores dentro y fuera de México, demostrando que las raíces musicales son motivo de orgullo. Por supuesto, los conciertos de El Recodo son eventos muy especiales, siempre en evolución, al igual que los equipos que en ellos se encuentran, como Shure.
Foto: Instagram @elrecodooficial
Con más de quince músicos en el escenario, más un cantante (que en algunas ocasiones han llegado a ser hasta tres), El Recodo tiene una interesante historia en el desarrollo de su audio en vivo, así como muchas tecnologías que han cumplido sus necesidades. El monitoreo es uno de estos aspectos y Gustavo Díaz es la figura principal.

“Con El Recodo tengo 27 años de trabajo. Comencé en el audio en sala cuando los equipos eran análogos y nos presentábamos en muchos palenques, donde los escenarios son circulares, y se formaban cuatro secciones: clarinetes, voz, trombones y trompetas, ubicándose en forma de cruz. Tocaban algunas canciones,  cambiaban de lugar y en ese entonces sólo había monitores de
piso, de manera que había cuatro secciones de monitores, acomodados de tal manera que la sección de clarinetes caminaba y se ubicaba en el área de las voces, éstas en el área de trombones y así con las demás”.

“Como los músicos se movían, su mezcla tenía que moverse con ellos sin notarse. Lo que se hacía en monitores era desconectar y conectar, con el ruido que esto traía. Un día llegó a ser tan molesto que me preguntaron lo que se podía hacer al respecto. En ese momento yo no tenía una respuesta, pero sabía que debía haber un camino para solucionarlo. De ahí en adelante me quedé como encargado de los monitores”, narra Gustavo.

Lo que hizo el nuevo responsable de esta área fue hacer un dibujo de las posiciones de los músicos en el escenario y después lo pasó a un software editor de escenas de audio. “Eso me funcionó. Hice muchas pruebas, hasta que por fin salió. Podía seguir a los músicos por el círculo del palenque y cambiar los monitores sin que se sintiera el cambio. Lo único que les dije fue que tuviéramos un orden: si el músico estaba atrás del clarinete, siempre iba estar atrás de él, siempre giraría a la derecha -era la primera vez que lo hacíamos-, pero con el paso del tiempo pudieron moverse libremente, porque perfeccionamos todo”.
El paso del mundo análogo al digital.
La necesidad hizo que Gustavo diera el paso a la tecnología inalámbrica en los monitores de El Recodo: “Esto fue en 1999. En aquel tiempo, lo que usábamos así era el micrófono de la voz, y en una ocasión, cuando recién había salido él, tuvimos un evento en el Estadio Azul de la Ciudad de México. El grupo estaría lejos y la cuestión era ser rápidos, así que la única solución era lo inalámbrico, así que empecé a insistir tiempo antes para tener lo necesario. En ese entonces yo tenía un amigo en Ventura, California, llamado Hugo Zamora, quien me apoyó con todo. Conseguimos toda la microfonía inalámbrica y la trajimos a México”.
 
Llegado el día, Gustavo empezó a instalar los sistemas en el estadio: “Hicimos
Gustavo Díaz "El Güero"
pruebas, ajustamos las frecuencias -yo tenía más o menos noción de cómo hacerlo, porque en la tienda en Ventura me dijeron cómo hacerlo- y funcionó, así que lo seguimos haciendo de esa forma. Los cantantes empezaron a usar monitores personales y todo fue evolucionando. Todavía no se completa toda la banda en estos sistemas porque hay algunos músicos que aún no se acostumbran, pero hemos avanzado bastante. Con la cantidad de información que hay actualmente, todo se hace más fácil, aunque uno se vuelve más exigente, porque entiendes más al músico. Le estamos dando el sonido que él quiere”.

Comenzado el camino de los in ears, El Recodo posteriormente adquirió el sistema PSM 900, para después continuar con el PSM 1000, que es el que usan regularmente, aunado al sistema Axient Digital: “La idea es completar el equipo en México con éste último, sobre todo por la llegada de la tecnología 5G”, explica Gustavo.

El uso de Axient Digital fue un gran salto para el responsable de monitores de El Recodo, aunque la curva de aprendizaje fue muy accesible: “Lo básico ya lo sabíamos, pero sin duda, este sistema tiene más formas de trabajo, principalmente en las frecuencias, ya que ofrece más maneras de ubicarme en diferentes partes del espectro. La respuesta en frecuencia de la microfonía es excelente. Hemos utilizado el modo de alta densidad, justo para estar preparados para la llegada de la 5G. Además, como puedo guardar mis ajustes, llego al recinto y en cuestión de minutos puedo tener todo renombrado, para solamente sincronizar los bodypacks y los micrófonos”. Los canales de RF que Gustavo coordina son más de 30 para músicos y doble frecuencia para los dos cantantes. En cuanto a los audífonos que los músicos emplean, se trata de los SE535, excepto para los cantantes.

La comunicación, base de todo.
Protocolos de trabajo en red como Dante se están usando cada vez más en la industria del audio. Para Gustavo Díaz, esto ha podido ser una realidad que se fortalecerá en poco tiempo: “Me gusta mucho usar Dante; he podido utilizarlo con todos los sistemas inalámbricos de Axient, con mucha estabilidad. En cuanto a compartir ganancias, a mí me gusta hacerlo; es cuestión de comunicación entre el operador de sala y monitores y para mí es muy estable utilizarlo así. Es cuestión de ponerse de acuerdo hasta dónde debe estar lo análogo y usarlo como nominal, para después usar lo digital”.
Como en todos los equipos de Shure en México, la capacitación de todos ellos es constante y suficiente para un profesional como Gustavo: “Cada vez que tenemos necesidad, ellos están disponibles, ya sea Manuel Tapia, Rubén Álvarez o Pravda Garza. Han estado al pie del cañón y tengo mucho que agradecer, porque mucho de lo que he aprendido de estos equipos ha sido por ellos, conforme hemos evolucionado en los equipos que usamos”.

En un género musical como el regional mexicano, los profesionales del audio tienen el enorme logro de llevar a sus agrupaciones a una actualización tecnológica, aunque no sin esfuerzo: “Seguimos teniendo la idea de que el ingeniero de monitores es quien hace muchas cosas más en el audio, pero creo que para un mejor desempeño de nuestro trabajo, debe haber una persona especializada en cada área”.

El responsable de monitores de El Recodo finaliza y sabe que cada músico es un mundo: “Como monitorista, debo entender a cada uno, pero con las herramientas adecuadas para trabajar, como Axient Digital, no me tengo que preocupar por lo técnico, porque lo que pido, el equipo lo entregará y me siento cómodo y seguro al trabajar con él”.

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