Los básicos que acompañan a la guitarra eléctrica. 


Te decidiste a adquirir una guitarra eléctrica y dedicar tu tiempo y energía a aprender el instrumento. ¡Felicidades! Sin duda, la música será una gran compañera y con ella será muy probable que recorras caminos llenos de satisfacción.

Ya que elegiste el modelo y la marca, de acuerdo con tus necesidades y gustos, y que te decidiste por una escuela, clases privadas o incluso el camino autodidacta, es importante que conozcas algunos elementos esenciales que siempre llevarás contigo, además de tu guitarra, para que aproveches al cien por ciento sus ventajas y la toques de la manera más cómoda posible.
Lo primero que hay que decir es que la práctica hace al maestro: es fundamental que si quieres ver progresos en tu técnica tocando la guitarra dediques un tiempo de manera disciplinada para ensayar. Diez, veinte minutos o una hora diaria, además del tiempo que asistas a clase, se reflejarán en tu progreso en la ejecución, y dependiendo del tiempo que le dediques, más rápido se notará el avance y podrás intentar cosas nuevas, cada vez más arriesgadas e intensas.

Se trata de que tu gusto por la guitarra no permanezca sólo cuando la adquieras, sino que aumente conforme vas a aprendiendo a tocarla. Prepárate para mucho trabajo y entrega, y acostúmbrate a las repeticiones para tener buenos resultados. Cuando quieras entrar al mundo de la improvisación, si el trabajo ha sido el suficiente, no te será complicado y disfrutarás hacerlo.
¿Y después de tener la guitarra?

Seguramente, con el modelo de guitarra eléctrica ya seleccionado, tenías al mismo tiempo al amplificador en mente. Se dice que la guitarra eléctrica es sólo una superficie de control para el verdadero instrumento: el amplificador, de manera que hay que dar especial atención al tono y la electrónica de este equipo.
La historia de los amplificadores para guitarra eléctrica comenzó en los inicios mismos de la fabricación del instrumento. Un caso emblemático es el de Fender, compañía que empezó con el nombre de Fender's Radio Service en 
1938, en Fullerton, California, y que reparaba radios, sistemas de audio y amplificadores. Al poco tiempo, Leo Fender, su fundador, comenzó a interesarse por las fallas que presentaban los equipos y a construir sus propios modelos y a modificar los ya existentes.

En los albores de la década de los cuarenta, Leo Fender se unió a Clayton Orr Kauffman para diseñar, fabricar y vender sus propios instrumentos musicales y amplificadores, comenzando la historia de una marca legendaria que ha sido básica para músicos como Jimmi Hendrix, Eric Clapton y Kurt Cobain. La producción comenzó en 1945, construyendo guitarras Lap Steel hawaianas (con un modelo de pastilla patentada) y amplificadores. Los modelos de guitarra más famosos de Fender son la Telecaster y la Stratocaster, sin dejar de lado las Mustang, Jazzmaster, Fender Jaguar, Musicmaster y Duo-Sonic. Por cierto, también han diseñado modelos de bajo emblemáticos, como el Precision Bass, el Jazz Bass y el Mustang Bass.
Entre los amplificadores de guitarra que fabrica Fender, se encuentra el Twin Reverb o el Jazz Junior. También conocidos como etapa de potencia, amplificador de potencia o etapa de ganancia,   la función de este equipo es aumentar el nivel de una señal, incrementando para ello la amplitud de la señal de entrada mediante corrientes de polarización (voltaje negativo, voltaje positivo) en el transistor de salida.

El amplificador trabaja internamente con corriente continua y en caso de ser alimentado con la energía eléctrica entregada por la red doméstica, será necesario un transformador para adaptar el nivel de voltaje y tipo de corriente a los valores necesarios para el buen funcionamiento del equipo. Las características técnicas de cada modelo determinan la calidad del amplificador y podemos nombrar las siguientes: impedancia, factor de amortiguamiento, potencia de salida, relación señal ruido, respuesta en frecuencia, respuesta de fase, ganancia, sensibilidad y distorsión. Todas estas características deberán ser acordes al tipo de guitarra eléctrica y al género musical que se quiera ejecutar.
Los cables también son parte esencial para la buena comunicación entre el amplificador y la guitarra. Seguramente, muchas veces hemos visto (y escuchado), que una canción se interrumpe porque el cable no tiene buen funcionamiento y el guitarrista no toca como quisiera. Por eso, el cable tiene que ser confiable, sobre todo porque su uso puede ser rudo, durante giras largas y muchos conciertos. Además, debe ser flexible y de un calibre que evite torsiones, para asegurar una larga y útil vida.
¿En un sofá o frente a una multitud?

Uno de los accesorios que parecen no tener importancia, pero es la diferencia entre tocar en un sillón o con miles de personas en un escenario, es el talí o tahalí para guitarra, que junto con los locks (que sirven para asegurar el talí al herraje del instrumento) brindan libertad y portabilidad y ayudan al músico a estar cómodo cuando está en acción. Los hay con miles de diseños y en gran cantidad de materiales: tela, piel o material sintético.

Por otra parte, hay que tomar en cuenta la manera en la que se guardará o transportará la guitarra eléctrica para conservarla en las mejores condiciones,
y esto se logrará con fundas apropiadas, hechas de materiales que sean funcionales y que también tengan un buen aspecto y que sean del estilo del músico.

Los diseños de las fundas también pueden ser únicas y es recomendable que se hagan con tecnologías innovadoras y conceptos modernos, evidentemente, hechas para que brinden la mejor protección posible, con altas normas de calidad.



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