Shure MXA920, un uso sui géneris.
Es bien conocida la versatilidad de los micrófonos de la marca con sede en Chicago. Desde modelos como el SM57, usados en una amplia variedad de aplicaciones, Shure ofrece grandes soluciones que los profesionales del audio se han encargado de diversificar. Uno de estos usos alternativos han tenido lugar en México, y el que sigue es uno de ellos, con resultados sorprendentes gracias al micrófono de techo MXA920.
La conversación es con Gonzalo “Chacho” Peniche, ingeniero de grabación, que en sus palabras cuenta de lo que trató este proyecto: “Se realizó en la Universidad del Claustro de Sor Juana –UCSJ-, en un edificio histórico de finales del siglo XVII, que es donde, como su nombre lo indica, se encontraba el claustro y el Convento de San Jerónimo, donde vivió Sor Juana Inés De la Cruz durante 25 años y donde escribió muchas de sus obras. A partir de los años noventa, este recinto fue restaurado y convertido en una universidad, y el edificio del convento se transformó en un auditorio, con una acústica propia de las iglesias del siglo XVI. Posteriormente, en 2012 se hicieron remodelaciones y se instalaron páneles que atenúan un poco el exceso de reverberación que tenía el espacio, logrando con esto algo extraordinario, porque tenemos una acústica muy sólida de estilo antiguo, pero no excesiva. El recinto tiene unas paredes muy gruesas, de manera que no entra sonido del exterior. Así, el espacio se volvió un recinto maravilloso para grabar”.
Chacho añade: “Lo que grabamos aquí fue el Coro Virreinal Rita Guerrero, que lleva este nombre en memoria de esta cantante, que cuando salió de Santa Sabina, fundó primeramente Ensamble Galileo, de música medieval, y que posteriormente, con el apoyo de la UCSJ, fundó el coro”.
El asombro. “Para esta grabación”, comenta Chacho, “tuvimos una gran idea de Rubén Álvarez -Business Development Professional Latin America en Shure-, quien me propuso usar el micrófono MXA920, diseñado y concebido principalmente para su uso en conferencias en oficinas y salas de junta. Me mostró una imagen donde está una banda de jazz que lo estaba usando, y me resultó muy sorprendente. Cuando vi las especificaciones del micrófono, me dije: ‘¿por qué no? tenemos una situación ideal para probar este micrófono en condiciones distintas para las que fue creado’, entonces decidimos hacer el experimento. Tuvimos microfonía convencional, porque nosotros fuimos contratados para hacer esta grabación, pero tuvimos la gran oportunidad de realizar este experimento con este micrófono, y la verdad, nos llevamos una gran sorpresa”
Todo un protagonista
“El área donde se grabó en la UCSJ era un cuadrado de 9 por 9 metros, mientras que el MXA920 tiene una especificación para grabar en un espacio de 10 por 10, por lo que estuvimos justo en el espacio de cobertura óptima”, explica Chacho. “Lo primero que me entusiasmó del micrófono fue que está en un solo punto y que tiene muchas funciones de procesamiento de señal digital –DSP-, como mezcla inteligente, actualización dinámica y reducción de ruido. Es un micrófono diseñado para captar la voz humana y en este proyecto fue lo que básicamente grabamos. Cuando se graba un coro, normalmente la situación ideal es usar como base dos micrófonos, y si éste es muy grande, se tienen que usar más fuentes. Utilizar muchas fuentes provoca algunos problemas de tiempo y de fase entre ellos, pero el MXA920, al concentrarse en un solo punto en el techo, prácticamente hace desaparecer ese problema. El micrófono nos puede entregar ocho señales discretas de ocho distintas áreas y lo más versátil es que es posible acomodarlas: crecerlas o achicarlas y darles diferentes ganancias”.
En este caso, el micrófono funcionó para tener estas señales discretas vía Dante y se utilizó una interfaz capaz de recibir este protocolo. Chacho explica: “lo combinamos en la misma sesión en la que grabamos, con las señales analógicas del otro set de microfonía convencional que tuvimos, y esto lo metimos vía MADI a una interfaz que usamos para tener todo junto. Entonces, al momento de editar tendremos tanto la parte convencional, como la parte del MXA920 de manera simultánea. Por sí sola, la señal que nos entregó este micrófono fue extraordinaria y nos ayudó a cubrir las demandas de la grabación, porque el coro se acomodó en distintas ubicaciones: izquierda, derecha o mezclados, y el hecho de poder jugar con las áreas del mismo cuadro donde se grabó, resultó extraordinario”.
Respecto al desempeño de los cantantes con este micrófono, Chacho menciona que se volvió el personaje principal en la grabación. “Todos estuvieron muy conscientes de que es hacia arriba donde tenían que cantar. En particular, la productora, Gabriela Méndez, que ha hecho varios discos corales, está muy sorprendida con el desempeño del MXA920; para la voz humana le ha parecido muy transparente y completo. Incluso hubo un piano de cola, que quedó sobre una de las áreas donde está el micrófono y se desempeñó muy bien con él. Gabriela notó la gran cobertura que tuvimos, porque prácticamente cubrimos toda el área. Tenerlo todo discreto nos permitió jugar de diferentes maneras”.
Este proyecto inspiró a Chacho de distintas formas, lo que fue concretado con el uso del MXA920: “Éste es un disco muy emotivo, porque Rita Guerrero es muy querida por mucha gente en la música, incluidos nosotros; es uno de los íconos del rock mexicano, que hacia el final de su carrera llevó su arte a otras áreas, como la música antigua. Yo tengo 25 años grabando música antigua y tenía muchas ganas de hacer este disco. En el caso de Gabriela Méndez, ella ha grabado cuatro o cinco discos de coro como participante y ahora lo hace como productora, entonces, para nosotros es genial que la UCSJ apoye este tipo de grabaciones”.
“Sabemos que esta música no es comercial y que estos proyectos solamente se pueden hacer con los apoyos generosos que te puede dar la sociedad y las instituciones, como en este caso, la universidad”, continúa Chacho. “Agradecemos mucho a Shure y a Representaciones de Audio por proporcionarnos el micrófono y dejarnos experimentar. Ese es otro elemento: quienes trabajamos con sonido siempre nos gusta experimentar y aquí se nos dio la oportunidad de jugar con tecnologías que no nos imaginábamos. Cuando trabajamos la música clásica podemos ser muy mecánicos y más que la posproducción y la tecnología, en este micrófono no se está simplificando ese proceso”.
El entusiasmo de Chacho para lo que sigue con el MXA920 es fuerte. Así concluye: “Lo que hicimos durante la grabación fue de entrada impresionante, entonces estoy seguro de que con esos pequeños ajustes que haremos a la hora de la mezcla y al momento de la alineación con la microfonía tradicional, puede ser que nos quedemos con la señal del MXA920 o que las juntemos; sin duda, estuvimos en un proceso de experimentación muy interesante”.