Y tú, ¿cómo proteges tu instrumento musical?. 


Desde hace siglos, los músicos se preocupan por guardar sus instrumentos en un lugar en el que se encuentren protegidos de factores como el clima, golpes o caídas. Hoy no podemos imaginar que un laudista inglés del siglo XVII decía en su tratado que la mejor manera de conservar su instrumento era en la cama, tapado con una manta, pero afortunadamente, todo ha evolucionado y actualmente contamos con una gran variedad de opciones para tener nuestros instrumentos en las mejores condiciones posibles, gracias a las fundas, que cada vez son más resistentes y durables.

Ya sea para el músico profesional o el aficionado que comienza a adentrarse en el mundo de los instrumentos, el tema del transporte y protección de estos es esencial. Irse de gira o tocar en el bar local implica que nuestras guitarras, bajos, teclados, baterías y otros equipos estén expuestos al clima y posibles golpes que puedan sufrir, ya sea en autos, camionetas, autobuses, aviones, o simplemente caminando por la calle, y protegerlos no es asunto menor, si queremos que nos duren un largo tiempo.
Existe una gran cantidad de fundas y lo primero que se debe tomar en cuenta es el tipo de instrumento que tenemos, para después salir a buscar la funda que se necesita. Después, hay que pensar en el uso que se le dará a dicho instrumento, porque no se requiere la misma protección para uno que sólo se usará en transportes terrestres a uno que también se transportará en aviones, por ejemplo.

Por lo regular, para instrumentos que se usan en conciertos, en bares, así como en ensayos o para asistir a clase, se recomiendan las fundas con acolchado, llamadas en inglés “gigbags”. Es buena idea que además del acolchado, se pueda colgar a la espalda y que tenga bolsillos para las partituras, el afinador y
otros accesorios, y por supuesto, que sean del estilo del músico, que estará así tranquilo del estado de su instrumento al llegar al recinto y al regresar a casa.

Practicidad y estilo
La protección de los instrumentos puede ser funcional y al mismo tiempo tener un aspecto elegante. Estos son dos factores que han sido pilares en el diseño y fabricación de fundas de marcas como Ritter, quienes comenzaron operaciones en 1996, haciendo fundas para guitarras, y que se han convertido en una marca líder a nivel mundial en su área. Actualmente, la firma tiene a disposición más de 800 fundas para diferentes instrumentos, asegurando así que el usuario encuentre la opción más conveniente.
Por supuesto, la creación de productos con un aspecto único es el principal objetivo en lo referente al diseño y es por eso que esta firma de gigbags ha evolucionado constantemente con tecnologías innovadoras y conceptos modernos, tanto para el músico novel como para el veterano de la música que conoce muchos escenarios.
Sea quien sea el usuario, las fundas de instrumentos deben garantizar la mejor protección posible y para satisfacer esta necesidad, Ritter mantiene altas normas en la calidad de sus productos, fabricados con materiales refinados y mano de obra de alto nivel a un precio conveniente.

Existen dos gamas de la marca. Una de ellas es la RITTERSESSION™, diseñada para quienes son apasionados de la música, pero que tocan su instrumento de manera casual, por lo que optan por un estilo más relajado al llevarlo. Los materiales de los que están hechas estas fundas tienen un aspecto natural y crean un ambiente tranquilo.
Además de cuidar el instrumento, la línea RITTERSESSION™ cuida la región lumbar con un soporte ergonómico y cuenta con beneficios como una costura de doble resistencia, correas estilo cinturón de seguridad, cierres repelentes al agua, manija trasera, bolsas forradas repelentes al agua y forro de felpa de alta densidad, para brindar una grata experiencia al músico.

Por otro lado, la línea RITTERPERFORMANCE™ incluye materiales y detalles que cumplen con altos estándares, para músicos que tienen un uso más intenso de su instrumento. Son altamente repelentes al agua y cuentan con logotipo reflejante, para dar más seguridad durante los trayectos, además de tener relleno de espuma de alta densidad para generar una mayor protección.
Existen fundas para todos los instrumentos: guitarras acústicas y eléctricas, trompetas, saxofones, trombones, teclados, platillos, toms, bombos, bajos, banjos, cellos, mandolinas y ukuleles, entre otros, para que no haya motivo de dejarlos sin protección.

Más que un accesorio, una buena funda puede ser la diferencia entre poder tocar en el momento que se presente o perder incluso el instrumento por la falta de protección por cambios de temperatura, exposición al agua o golpes sorpresivos. ¡No te arriesgues!


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