Antes de que al ahora multimillonario Eric Yuan se le ocurriera una aplicación para videoconferencias en 2011, ya existían herramientas para este fin, las cuales podían usarse en solamente computadoras y tabletas. El empresario confió en su visión y dio un paso adelante para ofrecer un producto fácil de usar en todos los dispositivos móviles. Zoom había nacido y en 2020 todos lo supimos.

La expansión de los smartphones y las tecnologías de almacenamiento en la nube fueron las condiciones en las que una herramienta como Zoom vio la luz. El escenario fue alentador durante los primeros años del lanzamiento de la plataforma, pero la explosión se dio en abril del año pasado, cuando de diez millones de usuarios en 2019 pasó a la fantástica cantidad de 300 millones en abril del año siguiente, como resultado de la necesidad de comunicarnos a distancia, debido a la crisis sanitaria en todo el mundo.

 uso extendido (Business), con un mínimo de diez personas para tener acceso a este panel de control. A partir de ahí, se pueden tener las licencias que se quiera y tener el monitoreo de todas ellas”, explica Omar Palma.

En cuanto a la seguridad, durante la pandemia, una buena cantidad de población en el mundo se  adentró al mundo de las videoconferencias, no estábamos acostumbrados a una plataforma de este tipo y tampoco había una capacitación para usarla, de manera que hubo problemas de seguridad. “Zoom ya contaba con recursos de seguridad, pero los mejoró”, comenta Omar; “por ejemplo, ahora cuenta con una encriptación Advanced Encryption Standard (AES), que garantiza que toda la información enviada está protegida y codificada, pero Zoom agregó otro recurso de seguridad llamada AES 256 GCM. Además se añadieron botones de seguridad para que sea posible bloquear o eliminar a un participante o denunciarlo, con lo que se genera un reporte. También es posible bloquear la reunión para que nadie más entre, aunque tenga los accesos. Todos estos recursos ya existían, pero ahora están más visibles”.

Lo más recomendable es poder capacitarse en todos los beneficios que Zoom ofrece para aprovechar la plataforma al máximo, más aún cuando contamos con una licencia para aplicaciones educativas o empresariales. “Existe una plataforma llamada Zoom University, que está dedicada a capacitar a las personas dueñas de licencias y con lo que es posible tener una certificación, además de que en la parte de soporte del sitio web es muy sencillo encontrar respuestas a las dudas técnica que tengamos, con links directos al tema que se haya buscado”, explica Omar.

Zoom ha sido empleado en algunos usos para los que no fue diseñado; por ejemplo, en ensayos con músicos, pero característica agregadas como el Modo Música, debido a la demanda que tuvo, existe la posibilidad de tener el audio sin ningún tratamiento. Otra de las dudas más frecuentes de los usuarios es acerca de las fallas por su conexión por internet, y cabe mencionar que la plataforma consume poco ancho de banda, lo que garantiza el funcionamiento con buena calidad de video y audio.

 educativo, también existe la opción inmersiva, en la que se puede simular la presencia de los alumnos en su salón de clases, a partir de distintos gráficos que emulan estos ambientes y nos ayudan a retener la concentración. Por otro lado, los Zoom Rooms son espacios dedicados a salas de videoconferencias y permitirán ser armados dependiendo de las necesidades y de las condiciones de la sala de juntas”, menciona Omar Palma.

Actualmente, los clientes más frecuentes de Zoom son los sectores educativos, que son muy apoyados para que adquieran licenciamiento. Después vienen las empresas y curiosamente el sector religioso, debido a los eventos a la distancia que se realizan de estos servicios.